El chocolate belga
El chocolate llegó tras del descubrimiento de América por parte de los europeos que lo trajeron de los Aztecas.
Con el tiempo los belgas elaboraron sus propias recetas seleccionando el mejor cacao. Esta tradición ha llegado hasta nuestros días, con especialidades como el praliné, o almendras bañadas. El secreto del chocolate belga, está en la concentración de cacao.
Paseando por las calles más céntricas de cualquier ciudad belga hay montones de tiendas de bombones para todos los gustos y muchas diseñadas para regalar el chocolate como souvenirs. Además estas tiendas son todas preciosas, acogedoras, huelen genial y en muchas te dan a probar los distintos tipos de chocolates antes de comprar.
Fuente de chocolate
Escaparate de Bruselas con figuras y casitas de chocolate.
Bombones en Bruselas.
Figuritas de chocolate en Brujas.
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