Hiroshima, Japón
Creo que Hiroshima es el sitio mas triste que he visitado nunca. Me pareció ciudad lúgubre y gris, y durante mi estancia además fría y lluviosa.
Esta ciudad es mundialmente conocida por su trágico pasado dutante la Segunda Guerra Mundial, pero hoy en dia Hiroshima ha resurgido de las cenizas a base de mucho esfuerzo.
El 6 de agosto de 1945 Estados Unidos lanzó la bomba atómica que arrasó con esta ciudad junto a la locadidad vecina de Nagasaki el 9 de agosto, los ataques provocaron la rendición incondicional de Japón.
La imagen más famosa de esta catástrofe es la Cúpula. Es la estructura de ladrillo y hormigón del Pabellón de la promoción industrial de la prefectura de Hiroshima, un edificio que se encontraba a unos 150 metros del epicentro de la catástrofe, y fue uno de los pocos que consiguió tenerse en pie. Como símbolo de los horrores de la guerra se decidió preservar tal y como quedó tras el bombardeo y hoy en día es Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.
Esta cúpula forma parte del Parque Conmemorativo de la Paz, y es el lugar más visitado de la ciudad, y donde se concentran los mayores símbolos del día en que cayó la bomba atómica.
Otro monumento a visitar en esta zona es el Cenotafio, dónde aparecen los nombres de todas las víctimas y la gente les rinde homenaje constantemente dejando flores. Tras el monumento se ubica el Estanque de la Paz, en cuyo centro y sobre una plataforma se alza la Llama de la Paz que arde sin cesar desde 1964, y solo se apagará cuando desaparezcan todas las armas nucleares.
El museo de la paz fue construído en 1955 y es realmente interesante, ya que explica muy bien todo lo que sucedió. Allí también hay objetos y fotografías de la época. Todo lo que se expone es sobrecogedor, especialmente los testimonios de las víctimas.
Una de las cosas que a mi más me gustó del museo fue la maqueta a escala de la vista de la ciudad antes y después de la caída de la bomba en Hiroshima.
También es muy bontio el Castillo de Hiroshima, junto al río, aunque no lo visitamos ya que fue completamente destrozado por la bomba atómica, así que está reconstruido en su totalidad.
También es muy bontio el Castillo de Hiroshima, junto al río, aunque no lo visitamos ya que fue completamente destrozado por la bomba atómica, así que está reconstruido en su totalidad.
Recreación del museo que muestra el tamaño de la bomba en comparación con una persona
Recreación del museo que muestra el tamaño de la bomba en comparación con una persona
Fat man fue el apodo dado a la segunda bomba lanzada – en este caso de plutonio- por el ejército estadounidense sobre Nagasaki, el 9 de agosto de 1945. Detonado a una altitud de 550 metros sobre la ciudad, el dispositivo de 3,25 metros de longitud por 1,52 de diámetro, pesaba 4.630 kilogramos y poseía una potencia de 25 kilotones.
La historia de Sadako Sasaki es muy conocida en la ciudad. Sadako Sasaki (7 de enero de 1943 - 25 de octubre de 1955) fue una niña japonesa, que tenía dos años cuando Estados Unidos lanzó la bomba el 6 de agosto de 1945 en Hiroshima.
Es recordada por la historia de las mil grullas de origami, y a la fecha es uno de los emblemas sobre las víctimas inocentes de la guerra. Sadako enfermó de leucemia debido a la radiación de la bomba.
La leyenda cuenta que la persona que haga 1000 grullas de papel puede pedir un deseo, y ella hizó mas de mil, incluso con el envoltorio de los medicamentos cuando no tenía papel.
Sadako pidió como deseo salvarse, pero no fue posible, y falleció en 1955 con 12 años.
Sadako pidió como deseo salvarse, pero no fue posible, y falleció en 1955 con 12 años.
Algunas de esas grullas están en un vitrina en el museo como se ve en la foto anterior.
Botellas de cristal que quedaron pegadas por el calor de la radiación
Como era el edificio de la de la promoción industrial de la prefectura de Hiroshima antes
Farola derretida
Monumento a los niños
Triciclo quemado
Foto de la ciudad después de la explosión
Ropa de las víctimas
�� qué interesante! Me ha llamado mucho la atención en general pero sobre todo lo de la Llama de La Paz!
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