Berlín, Alemania





Sólo he tenido la oportunidad de visitar Berlín una vez, y fue hace muchos años en 2010.
Sin duda me gustaría ir de nuevo y poder visitarlo con calma y disfrutar de los lugares que no pude visitar la vez anterior.

Si hay un monumento icónico y visitado en la ciudad ese es la Puerta de Brandenburgo.

Tras la derrota y la división de Alemania se convirtió en un símbolo junto con el famoso muro que separaba las dos ciudades. 




Para este viaje me quedé en un pequeño hotel de mochileros del centro, donde empezé mi visita a la ciudad por La puerta como no podía ser de otra manera. Este lugar fue el escenario de sucesos tan como el nacimiento del Tercer Reich de Hitler y la ocupación rusa de 1945. Se trata de un arco del triunfo que fue construido en 1789 inspirándose en la puerta de acceso a la Acrópolis de Atenas. 

Está coronada por la Cuádriga, escultura de bronce de cinco metros y medio de altura, que representa a la diosa Eirene en un carro tirado por cuatro caballos.

Está situada delante de la Pariser Plazt, al final de la avenida Unter den Linden, el parque Tiergarten y de la gran avenida del 17 de junio. Sus alrededores están siempre llenos de gente y turistas, por lo que resulta interesante acercarse a visitarla dando un paseo por la avenida donde se encuentra situada.


La visita continuó por el Monumento al Holocausto fue finalizado en el año 2005 y ubicado junto a la Puerta de Brandemburgo. En palabras de su arquitecto "forma parte del proceso de superación de la culpa". Su autor es Peter Eisenman, y fue diseñado como homenaje y recuerdo al pueblo judío, que sufrió la persecución por de los nazis.

Son cerca de 3000 bloques rectangulares que impresionan bastante la primera vez que los ves, entre los que se puede caminar por los pasillos, que en ocasiones se van inclinando. Debajo del monumento hay un centro de información subterráneo, que muestra la historia vivida por las víctimas.



La cocina rústica de Berlín es famosa por sus grandes platos y los numerosos restaurantes de la ciudad y su calidad.

Támbién es una ciudad con una animada vida nocturar y cientos de bares, dónde disfrutar como no puede ser de otra manera de la cerveza.

Para hacer compras hay buenos centros comerciales como "Kurfürstendamm", "KaDeWe", "Friedrichstraße" y "Arkaden" en Potsdamer Platz.
 A mi me encantó ver algunas tiendas con trajes típicos como en la foto.


RECUERDOS
El aeropuerto, la compañía de mi amiga, el albergue, la amabilidad de la gente, la increíble historia de la ciudad, la lluvia, la sensación de estar en un sitio moderno a la fuerza (muchos edificios están reconstruidos tras la guerra), la comida...


Único edificio que queda de la época comunista.


El muro


Teatro de Berlín


Iglesia de la cúpula verde, conocida como "la taza boca abajo"


Estatua a la madre del soldado muerto

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